Monitoreo del Atlántico
La Promocional, la Monomarca Fiat, y el Turismo Special de la Costa, iniciaron un nuevo periplo, sin la compañía del T.C. 2000, categoría que no pudo reunir, el parque mínimo de máquinas.
Más de sesenta vehículos, cifra decorosa para el comienzo de un nuevo año, le otorgaron un condimento muy particular, al inicio del calendario.
Varios recargos, exclusiones, y polémicas en «tiempo extra», fue una de las alternativas con temperatura, que tuvo la realización.
Todo está como era entones
Con más de veinte máquinas, la Promocional abrió el fuego, y el campeón Adrián Ruggeri puso las cosas en su lugar, marcando diferencias sustanciales, sobre sus oponentes, Gastón Maña, y el otrora campeón, Juan Marcelo Campos, redondeando ambos gratificantes trabajos, pero en otra dimensión.
Martín Calamante, entregó interesante cometido, con un auto que le puede tributar muchas satisfacciones, en orden de méritos quedaron detrás, los tandilenses Guillermo Bizzozero, y Gonzalo Aramburu.
Un “triunvirato” serrano con aspiraciones, estuvo en otra disputa, Luciano Quiñones, Marcos Costas, y Ezequiel Iezzi, completando los top ten, el balcarceño, Mauro Malena.
El expreso de Otamendi
Pocos autos desembarcó el Turismo Special de la Costa, solo once gladiadores desarrollaron el primer compromiso del año, pero las huestes que comanda Ernesto Fernández, reunirá varios soldados más, que saldrán al ruedo, en el segundo desembarco de la temporada, en Mar de Ajó.
Boccanera, uno de los prominentes actores del zonal, con un Falcon bien sustentado y armónico, estableció un sprint espectacular, manejando con autoridad, y aplomo los dieciséis capítulos de la definición. Ninguno pudo con el joven otamendino, que llevó con la punta de los dedos, un medio sólido, rápido y consistente.
En otro contexto vivieron, Germán Isidro, Ariel Durán, y más lejos, Ivan Ramos, luego excluído, el retornado Ariel Ianni, y el experimentado Carlos A. Climente.
Pólemicas y confusiones, en el tercer tiempo, conciliábulos, y objeciones al auto del ganador, que tenía la venia de la “jefatura técnica”, y de sus consecuentes rivales. Era una cuestión de fuerza mayor, que el subcampeón debía estar en pista, enhebrando Boccanera, un triunfo sin sobresaltos, en el primer episodio del año.
Auspicioso lanzamiento de la Monomarca
Entretenida definición de la Monomarca, duelo entre los «añejos 128», y la nueva generación, los Fiat Uno, con más de treinta máquinas, saludable cifra, para la apertura del ejercicio.
Primera conquista de Sergio Sala, sobre una veintena de intervenciones, muchas veces estuvo cerca de la victoria, pero por razones diversas, quedó en las puertas del éxito. El ex campeón de la “Promo”, solo en los precoces movimientos, vio a Valencia al frente, cuando pudo quebrar al necochense, manejó con gran astucia, y resolución, los hilos del combate.
El balcarceño Lantella en su debut, y Javier Rivera, por las exclusiones de Barbaresi, y Valencia, en la técnica, fueron dignos habitantes del podio, dos buenos aportes de la “nueva fuerza”.
El “Flaco” Muñiz, con recargo de cinco segundos, y Nahuel Madina, redondearon gratificantes trabajos, y son dos batalladores para tener en cuenta.