La palabra de María De Villota
«El doctor me decía: ‘Te hemos salvado la vida, no sé si recuerdas que tuviste un grave accidente. Estás con nosotros, ha sido muy duro pero estamos muy felices de haberte salvado la vida. Pero tenemos que decirte que has perdido un ojo’«.
María relató que en el momento de darle la noticia sobre la pérdida de su ojo derecho, miró al doctor y le dijo: «Yo soy piloto de Fórmula 1 y necesito los dos ojos. Lo de ese ojo era mi decisión, como si el pobre hubiese tenido alguna opción«.
«Te das cuenta de que ves más que antes. Yo antes sólo veía la F1, sólo me veía encima de un coche compitiendo y no veía lo que realmente era importante en mi vida«, piensa.
En una entrevista anterior, De Villota reveló que los alcances de la lesión eran mayores: «Tengo dolores de cabeza que no saben cuánto durarán, probablemente años. Tengo que controlar mucho el esfuerzo por la presión craneal. También he perdido el olfato y, del gusto, aquello que está ligado con el olfato. Ahora me gustan las cosas que saben fuerte como el chocolate. Un efecto secundario es la fatiga. El cerebro, en la parte frontal, controla la fatiga«.
«Estoy mucho mejor, aunque esto es una carrera de resistencia. Aún nos queda un poco«, comentó la madrileña, a quien le restan dos operaciones más para dejar atrás esta historia. «De momento me estoy centrando en las operaciones«, agregó.
«Mi aspecto actual dice mucho más de quién es María de Villota que el aspecto anterior. Llevo mi historia y la llevo con muchísimo cariño y orgullo«, asevera la piloto.