Odisea cumplida
El Dakar va limando de a poco los sentidos, va sacando las capas de esos hombres duros que deciden enfrentarse a los más difícil, van floreciendo los sentimientos más íntimos, los miedos más profundos, de a poco va sacando esa falsa coraza protectora para quedar al descubierto y es por ello que en cada etapa la sensibilidad aflora, así el día final las emociones poco se pueden controlar y entre lagrimas, abrazos y alegría se puede ver como el Dakar a corroído en cuerpo y alma a estos hombres que luchan contra ellos mismos para llegar al final.
El último tramo de esta competencia siguió dando sorpresas, no por ser el último la organización iba a ser benévola, muchos pilotos abatidos por el cansancio han cometido errores propios de la ansiedad por llegar, hubo pinchaduras y vuelcos, pero lograron culminar todos los vehículos que largaron.
Demetrio Lamtzev y Sergio Casas unidos al vehículo de Roberto Nairvirt y Ricardo Bonozzola por la bandera Argentina cruzaron juntos la línea final de los 9000 km de la Odisea más extrema que han pasado en sus vidas, fueron recibidos con aplausos y algarabía hasta de los propios organizadores que se siguen emocionando cuando pueden ver que el espíritu del Dakar sigue intacto en estos equipos que más luchan por llegar.
Finalmente el podio los espero ovacionados como ellos lo merecían, Carlos Zorzoli, Federico Tealdi, Federico Bartolomeo, Hernan Voss, Estanislao Lamtzev, Javier Loto, Sergio, Pancho, Demetrio Lamtzev y Sergio Casas quienes demostraron estar entrelazados en los momentos más difíciles y siendo muchas veces más allá de lo mecánico un sostén emocional , lograron estar dentro del 42% en el puesto 54 de los equipos que le ganaron al Dakar 2014.