Todo queda en familia
En plena temporada veraniega, Rafael Pereyra no tiene descanso en la turística localidad de Villa Gesell. Son días de muchos trabajo, en especial con las novedades que tendrá su temporada deportiva dentro del Rally Argentino. “Sí, tengo noticias. Al final, decidió por cambiarme de equipo. Opté por dejar el BART (Buenos Aires Rally Team) y encarar el proyecto de armar mi propio equipo”, comentó el piloto bonaerense apenas atendió el llamado telefónico para conocer sus primicias.
En este 2014, el Brutus Racing tendrá su taller en Villa Gesell y contará con dos autos: el VW Gol Maxi Rally que seguirá manejando Rafa dentro de la divisional mayor y el Mitsubishi Lancer Evo IX de la Clase 3 que utilizará su hermano Juan Ignacio, quien debutó en la temporada pasada. “Creo que tenemos los medios para hacer todo acá y centrar más las cosas, además de seguramente ser todo un poco más económico. Decidimos probar, aunque sabemos que no es sencillo armar un equipo propio”, sostuvo Rafa antes de encargarse de despejar cualquier rumor de roce con César Paz, el responsable del BART, escuadra que siempre estuvo ligada con Pereyra desde sus inicios en el Safari. “Resalto que con César las cosas terminaron bien y que no existieron peleas”, afirmó.
En la temporada 2013, Pereyra dio el gran salto a la clase mayor del Argentino. “Al momento de hacer un balance de mi primer año con un Maxi Rally, puedo decir que fue relativamente bueno. Tuvimos un par de carreras positivas y también muchos problemas. Lo tomamos para hacer experiencia a ese año. Las fechas que corrimos veníamos bien, con algunos resultados buenos como en Tucumán y La Rioja (en ambas finalizó sexto entre los MR), pero después nos pegamos un palo fuerte en la cita de Villa Carlos Paz. Creo que cuando el auto nos acompañó y no se presentaron inconvenientes, realmente funcionamos bien”, destacó.
También reconoció que tuvo que pagar su derecho de piso: “Sí, me costó adaptarme al manejo de un Maxi Rally. Es un auto que te sorprende bastante por las cosas que hace y al que tenés que pelearlo muchísimo más; en cambio el Evo IX que antes manejé te permitía anticipar más la maniobra por ejemplo al momento de entrar en un curva”.
Respecto a cómo se imagina este 2014, Rafa declaró: “Hay dos opciones: o le encontramos rápidamente la vuelta al funcionamiento como equipo o demoraremos más en adaptarnos. Por el momento, no quiero planificar ni plantearme un objetivo. Habrá que ver cómo se dan las cosas e ir analizando todo. En lo personal tendré más responsabilidades al estar a cargo del equipo, pero a mí siempre me gustó estar medio en todo, es como que ya lo venía haciendo, aunque ahora el desafío sin dudas que será mayor. Mientras que a nivel deportivo llegaré con más experiencia a este certamen y con mayor adaptación y conocimiento con Nicolás García, quien seguirá siendo mi navegante. Sin dudas, este año debería ser mejor para nosotros, pero por el momento no quiero pensar en estar entre los cinco o los diez primeros”.