«Pato» Di Palma le donó un riñón a su hija
Pasado el mediodía de hoy, en el Hospital Italiano de Buenos Aires, finalizó con éxito la operación de trasplante de riñón de Patricio Di Palma a su hija Agustina, de 19 años de edad.
Un gesto de amor de uno de los Di Palma. Al Pato, en calidad de donante, lo intervinieron mediante laparoscopía y uno de sus riñones fue trasplantado a Agustina, a quien ya le comenzó a funcionar. Padre e hija salieron del quirófano en perfecto estado de salud.
La joven permanece en terapia intensiva para el control de la evolución y funcionamiento del nuevo órgano que recibió.
Gracias a Dios todo salió bien. La familia recibió con mucha emoción la noticia, tanto quienes están acompañándolos en el nosocomio como el resto, todos siguiendo muy de cerca este largo proceso, tan difícil como cargado de amor y sensibilidad.
Agustina Di Palma viene desde hace tiempo con un problema de riñón que requería de un proceso de diálisis, tratamientos y otros cuidados intensivos, hasta que fue necesario un trasplante.
Padre e hija se realizaron distintos estudios de compatibilidad, que resultaron positivos y Agustina recibió un riñón de su padre.
Agustina relató su caso en Facebook con un importante mensaje:
En 2015 me diagnosticaron un síndrome nefrótico. Lo cual, no le di mucha importancia ya que era media pendeja y nunca pensé que podía llegar a necesitar un trasplante, me lo tomé todo muy a pecho. En octubre de 2017 empecé a escupir sangre. Me diagnosticaron una enfermedad en la sangre, vascultis por ANCA, granulomatosis de Wegener que, se dieron cuenta, eso llevó a los problemas en los riñones y en ese entonces me estaba atacando el pulmón, por suerte, los médicos pudieron tratar a tiempo el problema de los pulmones.
Tuvieron que pasarme muchos corticoides, por lo cual engorde 12 kg, me salieron granitos, estrías, pelos, la cara de luna llena, se me lastimaba dentro de la boca, una super joroba… Habia días que no quería salir de mi casa porque me daba vergüenza, y después pensaba, no es mi culpa, estoy enferma. En febrero fui a hacerme análisis, me internaron y me dijeron que elija qué diálisis quería hacerme hasta que haga el trasplante de riñón. Elegí la peritoneal, cuando me desperté y vi el cateter en mi panza, me relaje… Y me prometí nunca más avergonzarme de mi cuerpo, que lo más importante es la salud, lo demás son sólo estereotipos de belleza. ¡Querete, amate tal cual sos! Que así, son perfectos.
(Fuente: Arrecifes Noticias)